De vuelta: Panoramik en Suiza. ¡Vaya panoramik!
Tras horas de rodaje y después de dejar en la frontera suiza una gran cantidad de euros de fianza, las nubes nos dejaron plantar nuestra carpa viajera.
Amigos ceramistas españoles de Valencia, Asturias y Barcelona nos reconfortaban con la lengua materna. Rafaela, Samuel, Florentino, Elvira, Esther y Xavier.
El primer día, sin parar de llover, casi los patos fueron los únicos visitantes de nuestra carpa.
El segundo, entre ráfagas de sol, se pudo disfrutar de la gran calidad de la mayoría de los trabajos de los ceramistas suizos, alemanes, franceses, españoles y argelino (Mohamed Sais, él si que tuvo coraje para llegar hasta allí).
Una campechana cena preparada por la organización nos devolvió la sonrisa aún calados hasta la rodilla.
El hospitalario colega Jürg Schneider, nos cedió una parte de su casa-taller para pasar la noche.
De vuelta, ya salió el sol y por fin pude disfrutar del hotel que por despiste había reservado a más de 100 km. de la Feria.
Los Alpes en pleno se desplegaron para poder respirar el oxígeno que necesitaré para el futuro. Eso si que fue un gran panoramik.
El viaje de vuelta confirmó lo que estaba siendo esta experiencia, una constante superación de pruebas sorpresa, una tras otra, carreteras, mapas, sitios para pasar la noche, montajes, desmontajes, lluvia, aire, sol, maleta aquí, maleta allá, francos suizos, euros,…
y como prueba final: La aduana Suiza!!! Allí volvimos a coincidir los ceramistas españoles, algunos pasaron mas de 4 horas, nosotros sólo 2, maltratados por la funcionaria suiza de turno, tuvimos que presentar papeles, documentos, corregir y volver a corregir, las ventas en suiza, el peso de las piezas, todo revisado con lupa y con desprecio hacia nuestro trabajo y nuestra procedencia. Íbamos con todo legal y en regla y aún con todo, los agentes de aduanas nos cobraron 80 € por presentar los papeles.
Y ahora a esperar a que me devuelvan la fianza de los 1400 €, descontando los 50 € del TVA legalmente vendido en su territorio, y descontarán… las tasas, los sellos, los porcentajes, los gastos bancarios, y las pastillas de felicidad para la aduanera…
Panoramik en Suiza. ¡Vaya panoramik!
Habrá un antes y un después de la aventura Suiza.
2 comentarios
Camil.la Pérez Salvà -
samuel -