De lo vertical a lo horizontal.
Cinco horas y media de ida y otro tanto de vuelta.
Zaragoza - Valladolid - Zaragoza. El tren siempre me hace sentir el transcurrir de la vida, subes en la estación que te toca, escoges a donde quieres ir, va pasando el contraste de los paisajes, te acompaña gente en el camino, algunos se apean antes, otros te acompañan hasta el final, compartiendo mucho o casi nada , otros continúan más allá el camino que les espera.
Este ha sido un viaje de ida y vuelta, como siempre me traigo vivencias nuevas a casa.
Personas, momentos, ilusiones, experiencia
La lectura de La Catedral del Mar me ha acompañado, las horas de traqueteo han servido para disfrutar de la Barcelona del siglo XIV, para sentir nudos en la garganta y para contener alguna lágrima.
Nuevo reencuentro con el taller, aunque no me importaría ser nómada una temporada
De lo vertical a lo horizontal: verticales en la foto anterior de los surcos de la tierra, horizontales las vías de tren, podemos escoger la dirección.
Zaragoza - Valladolid - Zaragoza. El tren siempre me hace sentir el transcurrir de la vida, subes en la estación que te toca, escoges a donde quieres ir, va pasando el contraste de los paisajes, te acompaña gente en el camino, algunos se apean antes, otros te acompañan hasta el final, compartiendo mucho o casi nada , otros continúan más allá el camino que les espera.
Este ha sido un viaje de ida y vuelta, como siempre me traigo vivencias nuevas a casa.
Personas, momentos, ilusiones, experiencia
La lectura de La Catedral del Mar me ha acompañado, las horas de traqueteo han servido para disfrutar de la Barcelona del siglo XIV, para sentir nudos en la garganta y para contener alguna lágrima.
Nuevo reencuentro con el taller, aunque no me importaría ser nómada una temporada
De lo vertical a lo horizontal: verticales en la foto anterior de los surcos de la tierra, horizontales las vías de tren, podemos escoger la dirección.
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