Música y abrazos
Gracias a los amigos por preocuparse por mi salud, gracias a todos los abrazos desde la distancia.
Desde Barcelona, Valencia, Salamanca, la Rioja,
sois unos tíos cojonudos; me alegra saber que motiva más la comunicación de cuestiones mundanas que las grandes o pequeñas elucubraciones cerámico-trascendentales que sufrimos habitualmente.
Mientras escribo, me acompaño de Quadrafenia de los Who, mis hijos me han enseñado a bajarme música de la red, esto es fantástico, casi puedo replantearme ser un pinchadiscos profesional.
He conseguido reencontrar canciones de un tal Silvio Rodríguez, que en algún viaje de Barcelona-Haro, pasando por Zaragoza, en nuestras épocas de estudiantes con el amigo Rafa entre calada y calada nos hacían alucinar.
También mis archivos musicales recopilan pistas de la Orquesta Platería, haciéndome participe de mis tiempos de pipa en aquellos bolos que tantas experiencias me proporcionaron en mis años de estudiante en Barcelona.
He recopilado carpetas con buena selección de Llach y Mªdel Mar Bonet, he descubierto la manera fácil, la comodidad de escoger mis propias tonadillas, Crosby Stills Nash and Young, Emerson, Lake and Palmer, Víctor Jara, Niña Pastori, tangos para precalentar mi próximo viaje a Argentina; todo un mundo musical a nuestro alcance
Recuerdo mi edad de granos en la nariz, descubriendo la música, aquel tocadiscos, mi primer LP de Elton John, mi pasión por Cat Stevens, lo caros y grandes que eran esos vinilos.
Mi época cleptómana se cebó con los Creedence C.R., hasta que un poli secreto, fuera de servicio, me pillo en Galerías Preciados.
Desde aquellos quince años hasta los cincuenta de ahora me ha durado la reprimenda de mis padres y mi convencimiento de que hacía mal; ahora ya descaradamente he decidido sisar toda la música que me apetezca y pueda con esta nueva herramienta de Internet.
¿Qué día podrán robarnos nuestras cerámicas por un medio virtual? ¿Qué día daremos de comer a técnicos, juristas y demás funcionarios para que impidan el atraco a nuestra creatividad?
Que difícil es compartir nuestras piezas con el consumismo global!
Hay que pensar que la imagen (pintura, grabado, fotografía, dibujo,
), ya están al alcance de casi todos. Se puede imprimir a distancia, tamaños, calidades y todo un abanico de posibilidades que en unas cuantas horas pueden estar en tu casa, en tu poder.
Por cierto, el martes pude disfrutar del concierto de Mª José Hernández en el Teatro Principal, con Joaquín Pardinilla controlando todo lo instrumental sobre el escenario, un montón de buenos músicos, la poesía en las letras de esta joven cantautora aragonesa que acaba de recibir el premio de mejor solista del 2006 en los VIII Premios de Música Aragonesa.
Hay que disfrutar del directo, exigirlo y valorarlo.
Lo mismo debemos exigir los ceramistas; el espacio, el directo, el tocar, el abrazarnos,
2 comentarios
Fernando -
alberto -