Fin de fiestas.

Las sobras de los langostinos, las sobras de los excesos, las sobras siempre se pueden aprovechar.
En Navajún (La Rioja) los gatos agradecieron las pantagruélicas comidas, en Zaragoza las pescaderías también lo agradecieron, las bodegas de Cava y Champagne también notaron nuestros gastos, los productores de uvas “hicieron el agosto”…

Hacía años que no estaba tan vago a principios de año.
Recuperando los gastos extras, las horas de dormir extras, empezaremos el nuevo año cansados de tanta inactividad, cansados de la falta de operatividad, el taller tan frío, los hornos bajo cero, las cuentas heladas, la ilusión, los proyectos y la arcilla a punto…