Domadores 10.
El fin de la fiesta del domingo, el espectáculo de lloviendo a cántaros sirvió de apoteosis final.
Cerca de noventa cantaros modelados por Alfonso se deslizaron por la cascada del rio Huerva encendidos, intentando sofocar sus ansias de reivindicación y estética.
Alfonso Soro consiguió emocionarnos con la tierra de sus cántaros, los reflejos del agua, el desafío en el aire y el color del fuego.
Y además sonido, sonido de aplausos
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Carlos Gil -