Túnez 3. Moez.
La primera persona que encontré después de subir unas escaleras, recorrer un pasillo y girar, fue a Moez que se dirigió a mí amablemente en español, me dijo que era mi traductor. A partir de entonces, sería mi traductor, mi consejero, mi persona de confianza para reírme o desahogarme, la única persona con la que podría hablar en español durante los cinco días de mi estancia.
Con Moez, comimos juntos, me acompañó en taxi, me descifraba los misterios de la burocracia tunecina, me consiguió el libro de les potières de sejnane después de recorrer un montón de librerías, Moez fue mi conexión con la realidad,
Gracias Moez.
Con Moez, comimos juntos, me acompañó en taxi, me descifraba los misterios de la burocracia tunecina, me consiguió el libro de les potières de sejnane después de recorrer un montón de librerías, Moez fue mi conexión con la realidad,
Gracias Moez.
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Carlos -