Tradición transformada (2)

Lo menos bueno:

Una exposición colectiva, siempre tiene la cualidad de poder ofrecer un amplio abanico de trabajos, estéticas y conceptos. En este caso 29 ceramistas aportan una gran variedad de lecturas en la cerámica actual coreana.

Personalmente, hace años pienso que la cerámica contemporánea ya no tiene límites, los medios de comunicación, los materiales, las inquietudes, el lenguaje y la tecnología, nos aproximan a los ceramistas contemporáneos de oriente y occidente, desde los tiempos de Leach y Hamada todo está ya superado.

En esta exposición se pueden contemplar piezas muy interesantes, técnicas y conceptos que nos aportan sensaciones profundas, también se exponen muchas obras que a nivel cerámico no nos han de sorprender a los profesionales, la estética oriental hay veces que puede resultar muy recargada, enrevesada o barroca.
La muestra en su conjunto es un buen ejercicio para saber donde está CERCO y la actualidad nacional y europea que pasa cada año por Zaragoza.

La exposición de cerámicas en las habituales vitrinas de esta sala de la escuela de Muel, creo que no favorece para nada a las piezas. Brillos y reflejos deslucen la calidad del material, nunca me ha gustado exhibir la cerámica tras un cristal, el barro hay que tocarlo aunque solo sea con la mirada…

Por otro lado hay un excesivo amontonamiento de piezas, al ser una exposición colectiva resulta mas complicado compartir espacios entre piezas, mucha pieza o poco espacio, tal vez se podría haber utilizado la sala de la entrada que ha quedado vacía.