Recordando el torno.

Recordando el torno, recordando lo sencillo, lo popular, recordando las tradiciones y el lenguaje común.

En la cerámica como en la pintura y otras artes, la estética y el concepto evolucionan según zonas, personas y mercado, así se van contagiando grupos sociales, superficies geográficas o virtualidades ficticias al servicio de la cultura actual en general.

Sirva esta introducción para intentar reflexionar sobre el texto “Construir con Arcilla” de Fidel Ferrando para el catálogo de la exposición antológica de Daniel Franco.

El texto de mi amigo Fidel, leído y releído varias veces, a día de hoy todavía no he conseguido entenderlo. Eso sí, me ha ayudado a descubrir que en literatura también existe el arte abstracto.

Ya en el segundo párrafo del texto podemos leer:

“Contrariamente a cuanto se cree, la técnica en arcilla, desprende un código genético prevalentemente urbano. Si se exceptúa que algunas de las realizaciones que el sentido marca, la arquitectura de algunas ciudades europeas de finales de la revolución industrial era realizada con técnica en tierra cruda.”

No quiero sacar de contexto estos párrafos, el catálogo está al alcance de todos, pero Fidel continúa abstrayéndose:
“Sería así imprudente, subestimar el grado en que la percepción estética puede ser vivificada por el conocimiento. Pero aunque se propugne un modo de visión que basa el sentido de la forma en el significado, es importante no olvidar que lo que aviva nuestra visión también puede entorpecerla. La iconografía ha producido muchas interpretaciones enfadosas, y, como afirmaba Lewis en sus estudios literarios: es imposible para el ingenio de un hombre forjar una trama que el ingenio de cualquier otro hombre no pueda alegorizar. Hay una –y solo una- prueba de la pertinencia artística de una interpretación: debe realzar nuestro gozo estético.”

Pienso que en estos casos de tal abstracción literaria transportada a la plástica, sería lo mismo escribir estos textos en griego, euskera, ruso o más bonito todavía en chino.

En fin, está claro que no todos hablamos el mismo lenguaje, aunque algunos lo sigamos intentando por convicción propia. También hay que valorar la gran riqueza de la diversidad, pero la arcilla es arcilla desde hace tantos años…!

Será que tornear cada día es mas complicado…

Recordando el torno.

En la foto: dos gatos pintados por Goya, tampoco tienen que ver nada con la arcilla pero me gustan.