La noticia

La noticia es que no tengo noticia que destacar en estos tiempos de titulares, de horas que pasan encorriéndonos, de ansias de conectar la rapidez de la mente con las limitaciones del cuerpo.
Mi clavícula ha de soldarse en un periodo aproximado de seis semanas, ya llevo tres.
Mi principal problema es el sentimiento de no poder conducir, no sentirme plenamente autónomo.
Por lo demás, disfruto madrugando, viendo caer los copos en esta sorpresiva primavera, jodiéndome de frío al salir con este cierzo helador. La noticia es que me conecto a Internet y tenemos una reunión con la tutora de mi hija Laura; ya que me he mudado nos acercamos a Ibercaja y cambio el numero de la clave de la tarjeta, tengo buen apetito y disfruto del buen hacer de Lourdes en los fogones. Después de la siesta, la excusa de mi hombro inmovilizado recurre a hacer algo que en circunstancias “normales” resultaría mas complicado, decido bajar mi primer ordenador con el Windows del siglo pasado a casa de mi amigo Angelillo, está metido en la iniciación de Word, Paint, solitario…
Una caña en el bar.
También hay noticias de trabajo (pero no me estresan), correos electrónicos para mi exposición en Alalpardo, encargo de placa para ermita en Navarra, nueva web de CERCO, por cierto: http://www.cerco.es/
El teléfono también ha sonado y he hablado con amigos de Muel, de Barcelona, visita en el taller a las siete para hacer un encargo.
En fin, la noticia es que estoy a punto de cenar y el día ha transcurrido sin ninguna razón para contar historias destacadas.
En la recámara de mis sensaciones, me encuentro bien, no necesito nada especial, solo que la vida siga y saber que un mundo sin noticias me ayuda a saborear lo especial de mi vida.
Mañana más.