Dionisia Masdeu

Texto del Periódico de Aragón, tras la rueda de prensa en la DPZ:
“Siguiendo la "política de reivindicación de artistas aragoneses" de la DPZ, la Escuela-Taller de Cerámica de Muel rinde tributo, desde ayer hasta el 18 de marzo, a una de sus precursoras: Dionisia Masdeu. Una exposición monográfica que presentaron ayer al público Cristina Palacín, diputada de Cultura de la DPZ, Óscar Lorente, diputado delegado en la Escuela-Taller de Cerámica de Muel y Manuel Pérez Lizano, crítico de arte y comisario de la muestra.
Palacín señaló que Dionisia Masdeu. Escultura y cerámica como renovación. 1902- 1962 es la culminación de unos actos de homenaje "que comenzaron ya en el 2004 en su propio pueblo, Pina de Ebro y continuaron con la Medalla de Isabel de Portugal, en el 2006, a título póstumo". La diputada resumió la importancia de la figura de Masdeu en ser "la primera ceramista creativa aragonesa" y constituir, junto a Enrique Val, "el germen de la actual Escuela-Taller de Muel", cuya creación llegó a solicitar, sin éxito, a Franco.”
Ayer, tuve el honor de acudir a la inauguración de la exposición…(?), en Muel siendo fiel a la invitación que me llegó por correo.
Interrogo (?) lo de exposición por que no había mas de 23 piezas de la obra de esta creadora.
La muestra de los trabajos, “mínima”, dibujos de escuela, azulejos decorados, en varios casos con roturas importantes, platos de gusto dudoso, bajorrelieves, un jarrón decorado, flores pintadas en papel,… parece tanto y tan poco para sumar 23 piezas en una vida creativa de una artista por la que apuestan estas instituciones que mantenemos todos nosotros.

Excusas en la ausencia de catálogos, como es habitual en este entorno; textos de Fidel Ferrando, comisario Manuel Pérez Lizano, vino de Cariñena, catering del amigo Eduardo, corrillos de candidaturas políticas, chorradas de las próximas elecciones, en definitiva un muermo.
Todo mi respeto a Dionisia Masdeu, seguro que fue una mujer destacada, reivindicativa y activa en su época, ayer estaba su hijo ante los micrófonos, es todo un honor.
La política de exposiciones de la Escuela de Muel, ya nos la sabemos, no siempre aciertan, hay que tener perspectiva y tragar, no les faltan presupuestos ni escatiman en medios. Olé!
Salir de casa para esto, por lo menos hacia buena tarde y pude visitar el taller de Fanlo, sus piezas recién sacadas del fuego para su próxima exposición (no puedo adelantar nada), una gozada, en Cerco las veremos.