Itinerario cultural en Paterna

Han sido 24 horas en Paterna, bastante concentradas, me han permitido conocer más el entorno y compartir buenos ratos con colegas y amigos.
He visitado el Museo Municipal de Cerámica donde he descubierto una magnífica colección de piezas elaboradas en Paterna desde el s. XXII, procedentes de innumerables excavaciones que rodean todo el pueblo. Me han sorprendido las decoraciones, con un pincel creativo, suelto, unas restauraciones muy dignas. Lástima que el funcionario se “tenía que ir” a las 11 (cuando el horario marca de 10 a 14 h.) y sólo he podido disfrutar media hora de la visita al Museo. Tampoco he podido comprar ninguna publicación de las que aparecían en la vitrina porque sólo están a la venta “entre semana”, según me han explicado se han de pagar en una entidad bancaria y los fines de semana están cerradas.
Parece que la cultura en general y la cerámica en particular, están en el vagón de cola de los intereses municipales de este ayuntamiento (como ocurre en otros muchos), la Villa de Paterna debería presumir de su gran tradición cerámica reconocida por todos los estudiosos y amantes de la cerámica a nivel internacional.
En el Museo, tampoco tenían ni idea de mi exposición en el pueblo, con lo cual se me brindó la oportunidad de dejar folletos para poder enviar a alguna persona interesada…
Me dirigí a la Oficina de Turismo Municipal, donde únicamente me ofrecieron la posibilidad de visitar el Museo (que se acababa de cerrar a mis espaldas) y la Coves del Batà (donde por cierto está mi exposición), le comunique a la persona que me atendió que yo estaba exponiendo en dicho espacio, por supuesto allí no disponían de ningún folleto de los editados para mi exposición.
Intenté visitar la Torre donde parece ser había una colección de “Socarrats”, en el Museo me comunicaron que el horario era de 11 a 14 h., pero en la Oficina de Turismo me aconsejaron que tomara un café antes de ir (eran ya las once y cuarto y yo no tomo café a mitad de mañana), fui paseando hasta la emblemática Torre de Paterna, sentado en la puerta, alguien me comunicó que estaba cerrado y que “tenían que quitar la alarma”. Después de un largo rato de sortear las innumerables chimeneas del Parque Urbano, decidí que sería mejor disfrutar de la buena mañana, del cielo y del sol mediterráneo.
He leído en la web que en el Gran Teatro esta expuesta la XXI Bienal de Pintura de Paterna, nadie supo informarme,…
En fin, el turismo cultural no está en su mejor momento, espero que en el próximo viaje para recoger mi exposición tenga oportunidad de volver a visitar el Museo, comprar alguna de sus publicaciones y disfrutar de los “socarrats”.