Preparando la exposición 3.

La historia no nos engaña. La cerámica nos sirve como hilo conductor de nuestra cultura. Poca gente lo descubre, sólo los que por curiosidad o propia voluntad intentan aproximarse a esta complicada técnica que tanto respeto causa a los creativos plásticos.
Algunos se atreven a valorarla, respetarla y conocerla; otros, la gran mayoría, tratan de ignorarla al reconocer su impotencia ante semejante cúmulo de sensaciones y complejidades que puede ofrecer este material tan humilde.

Preparando la exposición 3:
Una nueva sorpresa nos aguarda en el horno; la tensión de las moléculas del azulejo prensado de 50 x 50 cm. no ha resistido ese cambio de temperaturas en nuestro horno, con sus corrientes de aire, su curva de enfriamiento, la tensión superficial del esmalte, los duendes de la magia que nos hacen soñar,…
Todo el baile de circunstancias casuales han producido el resultado final de nuestro trabajo, el azulejo aparece agrietado y roto en siete trozos.
Cuando comencé a trabajar la cerámica, estos malos resultados me afectaban enormemente, el apetito, el sueño, la ilusión,…, hoy forman parte de mi oficio, estoy vacunado, es un ejercicio necesario en el ceramista, saber sonreír a las adversidades.
La vida sigue.