Texto para Adearte.
La cerámica ha viajado durante los últimos cinco mil años de manera muy diversa, la evolución de nuevas técnicas, el tipo de decoración, las necesidades de uso, su aportación a la arquitectura, las connotaciones religiosas, la estética, siempre ha sido un signo de comunicación intercultural.
La historia de la humanidad utiliza el hilo conductor de la cerámica para conocer las diferentes culturas que han habitado nuestro planeta y su evolución.
La magia de la cerámica, la transformación de los elementos naturales, nos ha llegado hasta el siglo XXI con la fuerza que siempre ha caracterizado a esta técnica ancestral.
El artista Fernando Malo, utiliza la cerámica como medio de expresión reivindicativo.
Reproduce las formas primitivas, los frutos de la naturaleza, el juego entre lo utilitario y lo puramente estético, el gesto, el paso del tiempo, el mural como exponente pictórico de la naturaleza.
La cerámica continua viajando, transmitiendo todos sus secretos, hoy con las nuevas tecnologías y los nuevos materiales, artistas de diferentes continentes, pueden compartir formas, óxidos, sistemas de cocción y sentimientos.
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