Dircom Aragón celebra el 20º aniversario de la Asociación con el acto "Comunicar con los 5 sentidos".
Dircom Aragón celebra el 20º aniversario de la Asociación con el acto "Comunicar con los 5 sentidos".
"Fernando Malo participará en el acto de celebración del 20º aniversario de Dircom que tendrá lugar el 20 de diciembre en Aragón “Comunicar con los 5 sentidos” y representará al sentido del tacto.
Así se describe en 140 caracteres: Alfarero venido a ceramista, ceramista venido a agitador cultural. Romántico entre la tierra, la tecnología y el cielo.
¿Consigue transmitir lo que desea a través de sus piezas?
Tengo la suerte de ser muy versátil en el tema de realizar cerámica. Cuando hago una pieza única, más artística, más creativa, trato de disfrutar, de jugar, de transmitir esa necesidad de sorpresa que tiene la cerámica. Yo he hecho mucha fotografía y la uno mucho con la cerámica. La cerámica transmite ese tacto, ese gesto de la mano y el horno es el revelador del papel fotográfico que hace sólida esa pieza para el resto de los siglos.
Hemos hablado del tacto, ¿y la vista?
A veces digo que la vista la tengo en los dedos. Hay pruebas que hemos hecho trabajando con los ojos cerrados y se puede… Pero indudablemente en las piezas las luces, los colores, los brillos son parte fundamental.
¿Y el olfato?
¡El olfato me encanta! Cuando tengo el barro en el torno se queda ya como enmohecido y es una maravilla. El olor a humedad permanente que tiene el taller es muy agradable. Y yo que he tenido la suerte de cocer con leña y ese olor ya…
¿El oído también?
También, también…es clave. Si la pieza está sin cocer no suena, pero cuando la sacas del horno ya tiene un sonido metálico, o sea campanil. Además, conforme coge temperatura surgen muchos tipos de sonidos.
¿Y el gusto?
La cerámica ha acompañado a los manjares a lo largo de la historia. La cerámica más tradicional se usaba para contener alimentos y cuanto menos se limpiaba mejor porque así se mantenían las propiedades. Los romanos y los griegos traían tinajas con vino y ahí se mezclaba el sabor del vino con el de la propia cerámica.
Cada pieza es una muestra de su personalidad…
Sale lo que tienes ahí dentro. Yo con el barro disfruto mucho y cuanto más disfruto más transmito. En cada pieza me vuelco.
¿Se valora?
Lo que falta es conocer cómo se hacen las piezas, lo que se quiere transmitir…Pero yo te puedo decir que la gente que se engancha con el barro y sabe cómo se hace, hasta en una de las piezas más sencillas encuentra ese encanto porque siempre lleva el alma del que lo ha hecho.
¿Cree que la cerámica se asocia con algo “del pasado”?
La cerámica está considerada así actualmente pero en realidad es el hilo conductor de la historia del hombre porque la cerámica siempre permanece. La cerámica es el barro, es el tacto, lo que nos pone los pies en la tierra. El 70 % de la corteza terrestre es sílice, que es la madre de la arcilla, y el hombre siempre lo ha utilizado y eso no se va a acabar nuca como el petróleo u otros recursos.
¿La cerámica ha evolucionado con el paso del tiempo?
La cerámica ya no puede evolucionar porque tiene los principios del A, B, C, lo único que se va adaptando a las necesidades. Actualmente en cerámica hay prótesis de huesos, placas de naves espaciales, las bujías de los coches funcionan con cerámica también. La cerámica está aplicada a las nuevas tecnologías pero el descubrimiento ya se hizo hace miles de años.
¿Y cómo comenzó todo?
Yo empecé estudiando Marketing y RR.PP en Zaragoza. Levaba pintura a la Plaza Santa Cruz y el profesor de Historia del Arte, un chaval joven, me dijo “¿pero tú qué haces dedicándote a esto?” y fue él mismo el que me animó y empecé a comprar barro. Empecé a llevar a esa misma plaza pintura y barro, pero sin cocer, porque no tenía horno. Mis padres me hicieron caso y fui a la escuela de cerámica que había en Barcelona y estuve cinco años, y bueno…ya no me he vuelto a plantear otra cosa."
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