El aprendiz Alberto.
Tenemos un aprendiz en el taller, se llama Alberto, viene por sugerencia del Instituto de Zuera, parece que los estudios no son su fuerte y su experiencia en las actividades que ofrecimos el pasado curso, le quedó marcada.
Está deseando que lleguen las 10 de la mañana del martes o el jueves para tocar el barro.
La figura del aprendiz ha desaparecido, hay que reivindicarla para mantener vivos nuestros oficios casi-perdidos.
Alberto conoce bien el funcionamiento de la escoba y el badil, está aprendiendo a modelar pequeñas piezas, amasa su barro, lo centra y desea que surjan vasos, cuencos y platos de la magia del torno.
Ojala a mis 16 años hubiera tenido la oportunidad de tocar el barro en una alfarería, de descubrir el oficio mas antiguo del mundo.
Ahora Alberto, el barro está en tus manos, depende de ti, ojala se introduzca en tu espíritu y te quedes prendado.
4 comentarios
ANA HERNANDEZ CORED -
Fernando -
Un abrazo
marjorie -
Guillermo -