Por amor al arte.
Por amor al arte:
Habíase una vez dinerito para cultura, tropecientasmil monedas de plata, lo tenían que administrar un montón de personas que desde sus cómodas mesas de trabajo deberían gestionar, programar, coordinar,… exposiciones de artistas plásticos, pintores, ceramistas, escultores,… conciertos de músicos apasionados, obras de teatro de jóvenes actores, danza, recitales de poesía, audiovisuales de creación,…
Un día de invierno se reunieron para decidir como administrar esas tropecientas monedas de plata que deberían durar todo un año. Comenzaron a calcular el gasto de sus sueldos, de su pagas extras, de la calefacción que calentaba sus oficinas, del aire acondicionado que las refrescaría en verano, los gastos de las líneas telefónicas y del mantenimiento de sus ordenadores, también tenían que tener en cuenta los honorarios del conserje, de los guardias de seguridad y del personal de limpieza que mantendría impecables las instalaciones.
Con el resto de moneda se programarían las exposiciones, recitales y publicaciones que mantendrían viva la cultura del entorno.
Al recalcular el presupuesto se percataron de que al final de las sumas y restas, quedarían aproximadamente minicientas monedas de plata para el mantenimiento de las máquinas de bebidas, dietas de transporte y material de oficina (folios, bolígrafos, carpetas, tinta,…).
Pasadas unas semanas decidieron comenzar a programar, a contratar, a organizar, a trabajar…pero…ya no quedaba dinero, entonces acordaron esperar al siguiente año para ver si el presupuesto aumentaba, o disminuían sus sueldos, o se reducían los gastos de su departamento.
El dinerito para la cultura se había quedado en los que lo tendrían que administrar y ya no quedaba nada para la cultura de aquel maravilloso entorno y los que lo tenían que administrar se aburrieron todo un año esperando a que al año siguiente les dieran más dinero para administrar, pero al año siguiente se volvieron a aburrir por que todo el presupuesto se quedó en sus gastos y honorarios, así uno y otro año.
Los artistas plásticos, pintores, ceramistas, escultores, músicos, bailarines, diseñadores, actores, escritores, poetas, cineastas,…tuvieron que conformarse con vivir “por amor al arte”.
* Pequeño cuento escrito para Radio San Mateo.
5 comentarios
Fernando -
Imagino Sara que por lo que dices eres también del oficio.
sara -
Fernando -
Por eso me permito comentar lo de "el mejor artista local preferente" y lo del egocentrismo de nuestro colectivo, individualistas, egoístas y soberbios, un poco vanidosos que distraen los objetivos colectivos.
Me imagino que de todo habrá en la viña del señor, pero tu planteamiento es el típico de nuestro entorno regional, nacional y profesional que es el que frena el reconocimiento, el progreso y el futuro de nuestra modesta aportación a la sociedad materialista, de consumo y aborregamiento.
sara -
Guillermo -