Calendario 2011.
Acabo de ensobrar los calendarios del 2011, mañana viajan por correo postal tradicional, para poderlo tocar con las manos, mirarlo con los ojos cuando te plazca, para ubicarlo en la mesa, sobre la tele, junto al ordenador o el teléfono, tal vez en la cocina encima de la nevera, con un bolígrafo cerca para marcar las fechas señaladas.
Dieciséis años de calendarios, todo un clásico para amigos, clientes y simpatizantes.
Muchos lo esperan para reponerlo un año más, en el bar, en la verdulería, en el fútbol, en las cenas de grupo, otros en la distancia me recuerdan en estas fechas, otros me descubren ahora.
Hoy pensaba que debió de ser una gente muy organizada la que creó el calendario, con una precisión impresionante, calculando los 365,26 días de órbita alrededor del sol. Nuestra sociedad está basada en el orden, la rutina, en saber diferenciar un miércoles de un domingo, en saber cuando tenemos que comer turrón y a que hora comer las uvas con cava. Esto demuestra que somos personas inteligentemente desarrolladas, mis perros todavía no saben diferenciar entre un sábado y un lunes.
El calendario resulta realmente útil, creo que es uno de los objetos que consultamos más a menudo después del reloj.
Pero no tenemos que olvidar que hay que disfrutar del día a día, sin importar el mes, el día de la semana o la estación del año,
Imaginemos por un ratito un mundo sin calendario
¡Que felicidad!
Dieciséis años de calendarios, todo un clásico para amigos, clientes y simpatizantes.
Muchos lo esperan para reponerlo un año más, en el bar, en la verdulería, en el fútbol, en las cenas de grupo, otros en la distancia me recuerdan en estas fechas, otros me descubren ahora.
Hoy pensaba que debió de ser una gente muy organizada la que creó el calendario, con una precisión impresionante, calculando los 365,26 días de órbita alrededor del sol. Nuestra sociedad está basada en el orden, la rutina, en saber diferenciar un miércoles de un domingo, en saber cuando tenemos que comer turrón y a que hora comer las uvas con cava. Esto demuestra que somos personas inteligentemente desarrolladas, mis perros todavía no saben diferenciar entre un sábado y un lunes.
El calendario resulta realmente útil, creo que es uno de los objetos que consultamos más a menudo después del reloj.
Pero no tenemos que olvidar que hay que disfrutar del día a día, sin importar el mes, el día de la semana o la estación del año,
Imaginemos por un ratito un mundo sin calendario
¡Que felicidad!
6 comentarios
Fernando -
Salud!
Jose Perez -
Haber si me llega uno.
Fernando -
Feliz Todo!
¡Vivan los amigos!
Alberto Hernández -
Féliz Todo, F.Malo.
Un Fuerte Abrazo.
Alberto.
Fernando -
Guillermo -