Blogia
fernandomalo

Barça – Madrid.

- Personal
Barça – Madrid. ¡Impresionante!, medio España (por lo menos) esta colgada con el espectáculo futbolístico. Han pagado algunos 1500 € para sentirse incluidos en la historia contemporánea.

Mientras escribo, escucho la radio,…
Están gritando los locutores, mañana su voz estará perjudicada, parece ser que el Barcelona ha metido el quinto.
Confieso que mientras he preparado la comida de mañana he estado colgado del aparato radiofónico.

Me pregunto el por qué se es de un equipo. ¿Hay que ser… de algún equipo por imposición legal o educacional?
Sobre gustos, dicen… no hay nada escrito. ¿Es el gusto, o la realidad del Yin y el Yang?
¿Hay que estar siempre en un lado? ¿No se puede estar en los dos a la vez?
Hay unos que ríen y otros que lloran. Felices y tristes.
Creo que todos tomamos parte de los dos extremos, del blanco y el negro, la cuestión es compensarlo. Que no es tarea fácil.

2 comentarios

Fernando -

Gracias Guillermo por desvelar alguno de esos matices que tiene los colores de la vida. Realmente se nos educa para elegir impositivamente, creando esa falsa alegría y en algunos casos hasta odio. Al fin y al cabo se trataba de un juego detrás de una pelota para divertirse y pasarlo bien, lo mismo que hacen los críos en el patio del colegio.
Un abrazo

Guillermo -

Se nos educa para elegir impositivamente. Somos un país de eros o tánatos, maniqueos. O blanco o negro, como bien dices. Y no siempre es así porque hay una inmensa tonalidad de grises, o de azules, que de éso tu sabes mucho, Fernando.El ser humano, mantengo, como lo hacía en días pasados con un amigo, es al mismo tiempo apolíneo y dionisíaco, y otras veces un simple ignorante en conocimeintos y en pasiones.Y todo éso influye en la alegría de vivir, que si ésto no hay vida. Pero elegimos el poder o elegimos el dinero o elegimos la fuerza o elegimos la fama. Y la alegría no es buena colaboradora para eso.
El partido de ayer no dejó alegría en el cuerpo, dejó por lo que he oído hoy, esa sensación tan contraria en unos y en otros que no une, aunque el partido fuera bueno (que no lo ví), pero no dejó alegría...