Molde.
Seis horas tallando el molde, además del modelado de la escayola, la matriz, el aire
Agujetas en los dedos, en las muñecas y en el recuerdo.
Todo sea por esas ganas de currar, por ese virtuosismo del azulejo neo-andalusí.
¡Qué placer ese derecho a trabajar! ¡Qué placer relajarte de los problemas en la concentración del trabajo artesanal!
Agujetas en los dedos, en las muñecas y en el recuerdo.
Todo sea por esas ganas de currar, por ese virtuosismo del azulejo neo-andalusí.
¡Qué placer ese derecho a trabajar! ¡Qué placer relajarte de los problemas en la concentración del trabajo artesanal!
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