Fin de fiestas.

Para la tristeza de algunos y la alegría de otros se acabaron las Fiestas del Pilar como suele pasar cada año.
Una nueva experiencia en nuestro curriculum, el Salón Aragonés, resultado positivo, cubrimos gastos, promoción del taller, del mudéjar y futuros encargos.

Eso sí, tenemos el cupo de jota cubierto hasta el año que viene. Bombos, gaitas, paloteaos, trompetas y bandurrias se han quedado grabados en nuestros delicados tímpanos hasta enmudecer nuestras bocas.

¡Viva el folklore!