Ermita del Calvario. Alacón (Teruel).
En tiempo record, húmedo, con ayuda de amigos, con el gustazo que nos produce hacer azulejos de arista
La Ermita tenía que estar hermosa y reluciente para Semana Santa, para la Pasión, para la subida al Calvario, todo el pueblo de Alacón ha pasado a disfrutarla.
Gracias a Bautista, el alcalde, que con empeño, gusto, ilusión y mucha dedicación ha conseguido recuperar este modesto rincón mudéjar.
Además esta bella comarca turolense nos guarda muchas mas sorpresas.
Qué placer para nuestros azulejos la aceptación que han tenido en su entorno.
Una vez más podemos presumir del espíritu del trabajo artesano, de que hay algo más que el mero mercantilismo cotidiano.
Espero que no se pierda nunca, el sabor a la mano artesana, el aprendizaje con el material, la enseñanza de lo auténtico, de lo primitivo, el olor a materia prima,
2 comentarios
Fernando -
un abrazo
Tere -