Orangerie en Muel.
Me condujeron a Muel asuntos cerámicos, reproducciones de restos arqueológicos, reencuentro de Reprotres, copias de cerámicas romanas, como casi siempre
cerámica, mucha cerámica en Muel, cerámica, ceramistas,
Por fin encontré algo que me hizo pensar: Vale de cerámica!
Me asomé a la orangerie de Fanlo y todo me parecía mejor, más real, más agradable, más envidiable, esas plantas repletas de flores, la variedad de calabazas, las enormes naranjas del naranjo de Boassas, y lo que no se puede describir
Una orangerie era un signo de distinción en las residencias aristocráticas durante los siglos XVII y XVIII.
Ahora en el siglo XX, una orangerie es signo de distinción de algunos escogidos, amigos que disfrutan de su sensibilidad, del constante modelado de las plantas que día a día nos hablan de la vida.
Por fin encontré algo que me hizo pensar: Vale de cerámica!
Me asomé a la orangerie de Fanlo y todo me parecía mejor, más real, más agradable, más envidiable, esas plantas repletas de flores, la variedad de calabazas, las enormes naranjas del naranjo de Boassas, y lo que no se puede describir
Una orangerie era un signo de distinción en las residencias aristocráticas durante los siglos XVII y XVIII.
Ahora en el siglo XX, una orangerie es signo de distinción de algunos escogidos, amigos que disfrutan de su sensibilidad, del constante modelado de las plantas que día a día nos hablan de la vida.
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