Asas 21. (2003)
¡Tanta asa, tanta asa!
Al final, las asas mandan. Mandan tanto que la vasija desaparece, que su propia estructura no se reconoce y que su aspecto creativo, decorativo, manual y fantasioso nos descubre un mundo nuevo, una nueva creación.
Revisando mis piezas de años anteriores, quiero descubrir la magia de las asas, la excusa, la combinación y la armonía.
Las de la foto son las primeras series de aves. Combinan el torno para crear su cuerpo.
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