Caracol.
Por algo se le llama caracol.
Esta mañana los primeros rayos del sol me han dibujado la trayectoria nocturna del caracol.
En la rampa de cemento, la mucosa delatora ha conducido al caracol a diestro y siniestro, hasta que extenuado, se ha recogido en su concha a echar un sueñecito.
Al caracol le pasa como a muchas personas en Semana Santa, que no tiene claro a donde ir, la cuestión es salir
por que ha llegado la primavera, eso es buena señal, pronto podré empezar a coger caracoles.
Por eso se le llama caracol, porque caracolea.
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