Feliz 2009.
Hemos entrado el año en Tramaced, un pequeño pueblo de cuarenta habitantes en la Hoya de Huesca, con amigos, con niebla, con champaña, con uvas, con catarro y algunas que otras alteraciones fisiológicas.
Ya estamos en el 2009.
Delante de la iglesia encontré estas escaleras que bajé peldaño a peldaño, el musgo les daba un aspecto húmedo y rancio, los hierros de la barandilla de hierro parecían recién pintados, fuertes y resistentes para poder agarrarnos con fuerza.
Tenemos muchas escaleras por delante, que este nuevo año nos permita subir muchas mas de las que bajemos para auparnos hasta lo mas alto.
Feliz 2009.
Ya estamos en el 2009.
Delante de la iglesia encontré estas escaleras que bajé peldaño a peldaño, el musgo les daba un aspecto húmedo y rancio, los hierros de la barandilla de hierro parecían recién pintados, fuertes y resistentes para poder agarrarnos con fuerza.
Tenemos muchas escaleras por delante, que este nuevo año nos permita subir muchas mas de las que bajemos para auparnos hasta lo mas alto.
Feliz 2009.
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