Alfareros de Vila Real.
De regreso, como no, el GPS nos condujo hasta los alfareros de Vila Real con su rueda manual y el hollín de la piezas.
Todavía quedaba un hueco en la furgoneta para algún cacharro.
De regreso, como no, el GPS nos condujo hasta los alfareros de Vila Real con su rueda manual y el hollín de la piezas.
Todavía quedaba un hueco en la furgoneta para algún cacharro.
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