Fin de semana torneando.
El viernes llamé a Fanlo para proponerle alguna excursión para el domingo, me sorprendió una vez mas su claridad ante el fin de semana, los preparativos de la feria y los compromisos pendientes presagiaban un fin de semana con Montse en su casa-taller; ayer telefoneé a Alfonso Soro a Fuentes, suponiendo que en sábado iba a ser difícil encontrarlo en el taller, me sorprendió, cogió el teléfono, era una mañana soleada, espléndida para una alfarería, me confesó que tenía trabajo y allí estaba cumpliendo. Al colgar de todas mis comunicaciones me pregunté:
¿y yo? Cuanto trabajo pendiente tengo? El frío y las heladas castigan, el calor y la calefacción comparten en casa estos días cortos de sol, tal vez este sea el fin de semana propicio para sentarme al torno.
He sido solidario y cómplice con mis colegas de oficio y he descartado excursiones, restaurantes, carretera y conciertos en la capital, el torno me ha exigido una mínima disciplina para acariciar la arcilla, he podido disfrutar del sol que entraba por la ventana, directamente me iluminaba el eje del torno, mis manos embarradas, he modelado las piezas con libertad, recordando la alfarería.
Una vez más el barro me ha dado satisfacción y compañía, cuando escogí la profesión sabía que no debería de diferenciar los días de la semana, hoy el sol me obligaba a disfrutarlo, mañana anuncian lluvias.
¡Ojalá!.
2 comentarios
Fernano -
Ya te imagino escogiendo los candelabros en la foto!, con la marcha que llevo, creo que este próximo fín de semana voy a seguir en el torno.
Cuando salgan del horno, tú serás la primera en escoger...
Anne -