También se puede vivir sin cerámica.
Fin de semana variado.
Bocatas de teléfono con velas veraniegas, cava fresco, amigos, sonrisas en el porche y aire que acaricia la noche del viernes.
El sábado lo dediqué a mis quehaceres de slot, es la cuarta vez que corro la Baja-Aragón. Este año el piloto favorito de nuestra escudería, Andrés, no ha podido participar al estar de campamento ¡que envidia!. Es una ventaja el saber que este año no me tenía que picar con mi hijo, pero si que lo hice con mi compañero de Raid, Ricard, en las dos pasadas nos íbamos pisando los talones el uno al otro.
Domingo casero de bricolaje, haciendo mis tareas de francés y al final de la tarde plantando tomates y pimientos con mi amigo y técnico horticultor Angelillo. Este año vamos un poco tardanos, no sé si comeremos tomates
Comienza la semana, hoy Laura se va a Edimburgo, nos quedamos sin hijos. El taller está a punto de abrirse, ahora bajaré, parece mentira
también se puede vivir sin cerámica.
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