VIII Simposio de Cerámica (1)
En mi mesa tenía preparado los materiales y las cantidades que había solicitado con antelación, el escenario me impresionó, ¿tendría que subir a la mesa y bailar?.
Aunque había pensado mucho en la idea de lo que iba a hacer, necesitaba conocer el espacio, la gente, las vibraciones, el barro
Comenzaron los primeros intercambios, enseguida los alumnos, curiosos y profesionales mostraban su interés, comenzó el diálogo, las buenas vibraciones
La arcilla preparada en la misma escuela, me gustó y me transmitió ese esfuerzo de mezclar, humedecer, amasar, El frío otoñal desapareció con la gente que llegaba desde más de mil kilómetros, gente observadora, curiosa, con ganas de compartir.
El primer día me dediqué a preparar la arcilla, quitarle humedad para tornear.
Amasado de barro, acompañado de empanadas, café y mucha conversación.
0 comentarios