Raíces en barro

Por invitación del ayuntamiento de Alalpardo a través de Jesús Ayllón, tengo el placer de hacer viajar a mis piezas a este pueblo madrileño rodeado de verde después de estos días primaverales tan lluviosos.

Se quería dar un carácter aragonés a esta actividad cultural desde su sala de exposiciones y conciertos; mi cerámica concebida desde el arte mudéjar en Aragón, fue acompañada en su inauguración por el Grupo Folklórico Nuestra Señora de la Alegría de Monzón.

Hacía días que no exponía fuera de mi entorno, de mi región. La obra presentada está realizada a lo largo de los dos últimos años y descansaba en mi taller entre cajones, estanterías y paredes.
Recuerdo lo que el maestro Enrique Mestre me dijo un día: “La obra para una exposición tiene que estar preparada con dos años de antelación”.

Tal vez la obra podría parecerme repetitiva, cansado de verla y manosearla podía llegar hasta a aburrirme. Mi sorpresa ha sido que al exponerla lejos de casa, el espectador no la conocía, le ha sorprendido, ha disfrutado, me ha felicitado e incluso ha querido tocarla y poseerla.

Hacía meses, años, que en una exposición no traducía a ventas el éxito del intercambio entre el público y mi obra.
Tengo la sensación de haber ofrecido un buen concierto, muy aplaudido, teniendo que hacer más de un “bis”.

Gracias a todos, al público, a los organizadores, a los músicos, al grupo BSV que ha puesto el vino D.O. de Cariñena, a la longaniza de San Mateo, y mas y mas…