Exposición-Artemark-Zaragoza

Continua la exposición en la sala de Artemark, el horario es muy amplio, la clientela variada y además me dicen que tengo “tirón”, con lo cual hay movimiento de visitas que es lo que realmente interesa.
El artista plástico, como cualquier otro artista, necesita compartir. Cuando expone necesita al público, al curioso, al amigo, al que conoce la técnica, al crítico y al no crítico. Un concierto sin espectadores es igual de triste que un libro sin lectores. Una obra de teatro con las butacas vacías es igual de triste que un edificio sin habitar.

El arte, la creación con esfuerzo personal, si no la compartimos, de poco sirve.

Tema a parte, a veces en paralelo (para los que vivimos de esto), es la venta o la circunstancia económica. Grabar un disco, editar un libro, crear una obra de teatro o conseguir cocer tu pieza conlleva un esfuerzo económico y humano apenas reconocido; pagar una entrada para un espectáculo, comprar un libro o una escultura, es el paso que el caminante, amante y sensible, hace para andar; es la proyección de una nómina, un sueldo, un pluriempleo.

En las expresiones artísticas aparece el reflejo de nuestra cultura social. Se debe de mantener de alguna manera su creatividad, su desarrollo, su actualidad, sobretodo para valorar la parte “humana” de la sociedad.
Parece que quiero vender algo y resulta que no; esta reflexión siempre la he compartido con los amigos y de poco sirve…

Hoy escuchando la radio, he oído que una galería, creo que de Gran Bretaña, estaba ofreciendo el máximo conceptual, “nada”, no hay nada en sus paredes, en su espacio, los clientes-espectadores han de comunicarse con la mente, la memoria, el recuerdo,… con los artistas creadores.
Se creen que han inventado algo nuevo!
¡Cuantas veces no vemos nada en una galería, aunque esté repleta!
Y cuantas veces sentimos tanto, recordando ese placer en la retina, en la memoria,…

Foto: Paisaje de la provincia de Zaragoza. Composición 3 en 1.