Fin del Encontro.

Se acabaron los días en el pequeño paraíso portugués, las hornadas acompañaron día a día el fin del encuentro, el ritmo de las comidas compartidas, los paseos, las noches entre las reviradas carreteras.
Mi marcha el jueves 20 hacia Talavera, ya me hacía presagiar el retorno al mundo de la comunicación, los horarios, el ritmo de trabajo y las ganas de abrazar a los míos.
Han sido unos días que crean paréntesis, paréntesis que abraza a nuevos amigos, Thomas, Heitor, Xavier, Juan Luís, Myrian, Carla,… amigos recordados, Jesús, Sofía, Nascimento, Paula, Joan, Manuel,… En la despedida mi procesión iba por dentro, acompañada de intercambios de piezas, de naranjas, sobretodo de buenos recuerdos, de grandes momentos irrepetibles.
En lo cerámico es de esperar una buena exposición, un catálogo que acompañe la itinerancia de estas piezas cargadas ante todo de un entorno bello y unos medios mínimos, sencillos y el humo de la leña.
Boassas, vuelve a darme nueva energía para mi trabajo, una buena relación con las personas que comparten esta vivencia de alternativa cerámica.
Un abrazo a todos los que de una u otra manera han participado o compartido el espíritu de esta historia.