Desde tierras portuguesas.

Hace una semana que aparecí por estas tierras.
La incierta climatología de estos parajes, nos ha permitido trabajar a la intemperie al menos hasta ayer.
He conseguido acabar de modelar las piezas y gracias al secado rápido ya tengo dos de ellas cocidas.
Hoy están en el horno dos piezas, una de ellas la mas grande ( 65 cm.). Hay que tener en cuenta que el sistema de cocción es de lo más precario, un horno de leña al que dedicamos gran parte del día y otro pequeño de 45 x 45 con ladrillos apilados y un quemador de propano. Al menos este año disponemos de pirómetro.
Ayer la lluvia consiguió calar mis vulnerables zapatillas y no sé de que forma mi sombrero de protección humedeció hasta su forro interior.
Gracias al buén talante de los colegas ceramistas, el humor no falta, el comer y el beber siempre crea un buén ambiente.
El resultado final del encuentro dependerá muy mucho del tiempo. Dios dirá...