Algo no funciona… 25º aniversario 1988- 2013
Yo, como artesano del barro, con más de 30 años de experiencia, supe desde el primer momento que mi profesión y oficio estaban en crisis, hoy quiero comunicar que nuestro oficio ya CASI no le interesa a nadie, CASI NO TIENE importancia en nuestra sociedad.
Definir la artesanía, como definir las cosas complicadas, siempre es complicado…
Pero la verdadera artesanía no es una empresa industrial que hace cacharros, piezas, muebles o telares a mano… La verdadera artesanía es la que se hace con el sentimiento, con el aprendizaje generacional de los oficios, y además incluye todo lo que aporta tu entorno, tus vecinos y tus vivencias, en definitiva tu CULTURA.
En las primeras ferias y actividades artesanas de Aragón (hace más de 25 años) de la mano del actual consejero Arturo Aliaga y Luís García Pastor director general, mi discurso recorría por los territorios de la cultura y el arte. En muchos casos mis ideas creaban sonrisas de mundos contradictorios.
Hoy, una de las actividades más positivas que surgen de la asociación de artesanos, (ESCOLARTE) va dirigida a la EDUCACIÓN de alumnos o sea a la CULTURA.
Otra de las realidades más actuales de nuestra asociación ha sido el último premio de CERCO, apostando por los proyectos más vanguardistas del mundo del ARTE, cerámica virtual, proyectos e imaginación. O sea ARTE Y CULTURA.
¿Y CUAL ES NUESTRA REALIDAD? Los artesanos se transforman en profesores o en aspirantes a artistas porque sus productos, los realizados en su taller día a día, en su CEPYME no interesan a casi nadie.
CULTURA = ARTESANÍA. El nivel cultural de los paisanos españoles baja, así el interés, la curiosidad y los conocimientos de los oficios artesanos, bajan de forma penosa.
El interés por la artesanía es mínimo. Las personas responsables de PROMOCIONAR la artesanía lo deben de tener en cuenta.
Los artesanos en la actualidad estamos subsistiendo de la misma manera que lo hacíamos cuando se creó nuestra asociación, con ilusión, con amor al oficio y con mucha energía positiva.
Muchos de los oficios artesanos, somos una especie en extinción; y pienso que al contrario, deberíamos ser considerados “maestros de interés público” (como en otras partes del planeta).
Los artesanos somos reconocidos en general como empresarios autónomos, y todo lo que ello conlleva legalmente.
Mi alegato es que los artesanos (con carácter de interés público) sean reconocidos como Empresa Pública, la Administración Pública se debería de hacerse cargo de la gestión de estos, como lo hace con otras empresas de Interés Público del tejido industrial de la comunidad autónoma. De esta manera se podría asegurar la perdurabilidad de estos oficios tradicionales y ancestrales de claro beneficio social, cultural y artístico.
Los artesanos, después de 25 años asociados, debemos exigir una revisión de nuestros derechos, reivindicar nuestras cualidades, nuestra creatividad, nuestra aportación social y cultural, advertir de nuestra diferencia con el resto del tejido industrial y empresarial, en definitiva defender nuestros oficios y compartir nuestro espíritu y nuestra vocación.
