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fernandomalo

Los patitos feos.

Los patitos feos.

Cada día me meto en más historias. Estoy aprendiendo a decir no, no a las actividades que no puedo disfrutar, que no puedo planear con el debido mimo, cariño y pasión.

Exposiciones, publicaciones, cursos y demás actividades, todas agradecidas, me recuerdan mis comienzos con la cerámica donde lo principal era promocionar, difundir y contagiar nuestras historias.

El paralelismo entre la creación artística y el vivir del taller o el “taller vivo”, cada día me da más perspectiva de mi trabajo con el barro, me actualiza constantemente.
Mi deseo es ser y vivir, compartir y disfrutar.

Cuando me piden fotos y textos de mi obra artística para el extranjero o simplemente para fuera de mi pueblo, me produce una satisfacción de reconocimiento y motivación para seguir trabajando.
Después, el organizar mi trabajo, la puesta en escena de mis producciones cerámicas, el lenguaje diferente para cada espectador, me retrotraen a la realidad del mercado.
A pesar de todo, sé que puedo presumir de vivir de la cerámica, algo casi inaudito en nuestros tiempos, vivir y sobrevivir.

Estoy buscando, colegas, amigos, profesionales,… que puedan escribir sobre mi trabajo, que puedan llegar a conocer mi obra y que no cobren demasiado.
Es muy aburrido escribir sobre uno mismo, contar lo que pretendes hacer, comunicar, modelar…

Lástima de la escasez de oferta en el conocimiento del mundo cerámico; todavía seguimos siendo los patitos feos.



En la foto: "abrazo móvil", una pequeña escultura del 2005.

2 comentarios

Fernando -

Gracias Rosa Mª, si algún día te enganchaste con el barro, seguro que volverás a retomarlo. No olvido mis experiencias en Argentina, espero revivirlas en alguna ocasión.
Un abrazo
Fernando

rosa mª -

Por honestidad: no conozco tú obra.
Tengo bajo conocimiento cerámico y mucha ilusión por retomar el tema que en su día cursé en Buenos Aires, siempre estoy haciendo algo que sé me va a conducir al barro y al fuego, pero el camino se hace largo y en él me crucé con Lourdes hace 6 años, ella fué la primera referencia de tú nombre, en La Aldaba y el verano pasado mi profesora de alfarería en Buenos Aires, Laura de la Fuente, me comentó de tu presencia en el Simposio de Avellaneda, espero que la vivencia allá solo reporte buenos recuerdos y grandes amigos, eso me traje yo.
Un saludo amable.