Manos de artesano albañil.

David ha trabajado durante dos días con sus manos y su cabeza ordenando el paso a paso de la obra.

Una vez acabado el trabajo les he pedido que lo firmaran, con sus manos, en sus piezas recién colocadas.

David se va de vacaciones a la playa con su crío de tres años, desaparece de los cansinos clientes durante quince días.

Esta tarde mientras yo andaba esmaltando y decorando a la sombra, sus manos no paraban de currar bajo el sol.
Agua fresca, música en la radio, andamios, raticos de conversación, mortero a punto, alcahueterio, un par de cervezas, escombros, y mas sol…

David se ha ganado las vacaciones a pulso, necesita desconectar y cargarse de su chiquillo 24 horas, comerse unas buenas paellas y apurar las siestas sin horario.

*En la tele me reía por no llorar: el rey ahorra energía y demás chorradas en su palacio de vacaciones. ¿Para solidarizarse con los gilipollas que se lo creen?.

¡David, a disfrutar de las vacaciones, tú si que te las mereces!